Ella no tiene habilidad ninguna para recogerse el pelo ni tiene tiempo para preocuparse por su cabello. Prefiere dejárselo al aire y que sea el viento el encargado de movérselo a izquierda o derecha. Ya hace tiempo que el viento es su peluquero más fiel. De vez en cuando, éste se detiene y deja ver …
Prólogo del poemario «Entre la luz, el ocaso, y el contraste»
Quizás sueño, sí, quizás
contemplo la brisa de la ciudad
desde una ventana con prisa.
Recuerdo las estaciones pasar
sin detenerse, veloces, al son, sin olvido.
El pitido de esa ciudad me ensordece.
La vida pasa sin detenerse, mueve sus muslos
provocando la sorpresa al tiempo que transcurre.
Quizás ella también sueña, como yo.
Estamos hechas de la misma historia,
besamos el mismo polvo onírico.
La vida pasa, mueve graciosa sus caderas al compás,
con prisa o no, qué más da ahora que huimos
hacia la incertidumbre de lo que pasará.
La sirena engulle mis sentidos,
esa brisa cierra mis párpados,
ciudad de amores vividos,
toca para mí en la última noche.
Bésame desde el recuerdo y,
transporta mi frágil pensamiento,
hacia la palabra expresada en estos versos.
Bésame con calma, vida.
No huyas de mí. Ni te escondas.
Acaríciame con pausa,
las notas de la fuente se empañan
por mis lágrimas interiores.
Recuerdo. Vivo, sí, quizás…
® Helena Sauras
Poema publicado en la «Antologia 2014 Poetes de l’Ebre»
¡Buenos días! El autor del segundo poema que he publicado en mi página de Facebook es de Pedro Salinas. Lo habías adivinado… ¿verdad? Si lo sabéis, no os dé corte escribirlo. Si os equivocáis, no pasa nada… Podemos volver a jugar a las adivinanzas… Rondaba el 1997 cuando descubrí a Pedro Salinas en clases de …
Sabía lo que era impresionar con sus manos de aire, con una manicura cuidada, y unos dedos tan largos, que podían deslizarse sigilosamente por cualquier parte de un cuerpo, de manera consentida. Acariciar el alma de los presentes era su propósito, fundirse a través del oído, y hacer brotar sin disimulo una leve parte emocionada …