Te veo siempre obsesionada para que todo quede perfecto, pero hoy el ensayo general se ha interrumpido tan solo comenzar. Una llamada telefónica ha quebrado tu paz. Tu rostro queda paralizado entre lágrimas. No me he atrevido a preguntarte. Un silencio desolador se ha depositado en el escenario. Te veo marchar apresurada, bajando las escaleras …