Ginebra, me he pedido una ginebra en «La pequeña taberna». Mi garganta gruñe al pedirla, un sonido gutural y tosco, casi imperceptible, que muere en mis labios y que hace que la camarera me lo haga volver a repetir. ―Ginebra ―repito haciendo un esfuerzo en pronunciar y le señalo la botella que hay en el …