Le entró un miedo atroz al oír su pregunta, porque le recordó un tiempo lejano que había querido enterrar. Sus palabras todavía le retumbaban en sus orejas pequeñas y redondeadas. —¿Qué harías sin mí? —le había preguntado su amigo Chus rodeando con cariño su cintura. Nieves le miró sonriendo con un tic nervioso, que le …