Cuando parecía que decía algo gracioso, algo repentino acudía a tu frente, la arrugabas, me mirabas y entonces te reías. Hoy me quedo con ese distante recuerdo que en ocasiones me abruma: el de tu risa. Tú estallabas en ese complejo acto y yo me creía en parte responsable, porque sabía que había sido desencadenante. …