Hoy os voy a explicar esta receta que probamos de hacer el fin de semana pasado como segundo plato después del “huevo escalfado con crema de parmesano y espinacas”.
INGREDIENTES
Para dos personas:
- 2 filetes de dorada.
- 2 cucharadas de mantequilla.
- caldo de pescado.
- 1 cucharada de aceite de oliva.
- Pimienta blanca.
- 1 pastilla de caldo de pescado.
Para la salsa:
- 12 langostinos frescos.
- 1 cucharada de maicena.
- 1 cucharada de pimentón picante.
- 1 cucharada de eneldo.
- Hierbas provenzales.
ELABORACIÓN
Para hacer el caldo de pescado hemos aprovechado las cáscaras de los langostinos y la cabeza de la dorada. Lo hemos hervido durante un cuarto de hora con un vaso y medio de agua. Colamos el caldo que hemos obtenido y disolvemos la maicena, colocamos en el fuego removiendo con frecuencia hasta que espese.
Agregamos los langostinos picados, el eneldo, las hiervas provenzales y lo trituramos todo. Rectificamos de sal, espolvoreamos con el pimentón picante y dejamos que hierva a fuego lento durante unos cinco minutos. De esta manera, los sabores de los distintos ingredientes se mezclarán.
Ahora toca hacer los filetes de dorada. Para ello los sazonamos con la pastilla de caldo de pescado que previamente hemos machacado. Los freímos en una sartén con la mantequilla y el aceite.
Los serviremos enseguida rociados con la salsa.
MIS IMPRESIONES
Siempre había probado la dorada al horno y entera. Aquí he tenido la oportunidad de probarla guisada de una manera diferente. Al ser fileteada te ahorras la cantidad de espinas que tiene y degustas mucho mejor el plato. La salsa le da un buen gusto, se mezclan las especias con el sabor de los langostinos y realmente está exquisita. No es un plato de dieta pero su contenido calórico tampoco es hipercalórico sino más bien medio.
En cuanto a su dificultad no es demasiada. Si tienes algunas nociones de cocina previas es un plato que te resultará fácil de hacer. Espero que os haya gustado esta receta y si la probáis de hacer que os aproveche.