Hoy os voy a explicar una receta ligera, económica, y que siempre puedes quedar bien cuando tienes invitados. Además es muy fácil de hacer por el que el tema de la dificultad no os tiene que importar demasiado. Ahí va:
LOS INGREDIENTES
- 4 berenjenas medianas.
- 2 huevos.
- 200 gramos de nata líquida.
- 150 gramos de queso parmesano rallado.
- 4 cucharadas de aceite de oliva.
- 1 cucharadita de mantequilla.
- Sal.
- Pimienta.
LA PREPARACIÓN
0) Las berenjenas tienen que estar cortadas a rodajas y en remojo durante media hora con agua y sal.
1) Pelar las berenjenas, cortarlas en dados y salarlas. Introducirlas en una cazuela con 4 cucharadas de aceite de oliva, taparlas y sofreírlas a fuego lento, removiendo de vez en cuando durante 8 minutos.
2) Retirarlas del fuego y triturarlas con los huevos, la nata, el queso, sal y pimienta.
3) Untar cuatro moldes individuales con la mantequilla, rellenarlos con el compuesto y cocerlos en el horno, precalentado a 180 grados, durante 20 minutos. Antes de retirarlos pincharlos con un palillo que debe salir limpio para comprobar que estén bien cocidos.
4) Desmoldar los flanes en platos individuales y servirlos decorados en salsa de tomate.
MIS IMPRESIONES
He quedado muy contenta al hacer esta receta ya que me ha sido muy fácil elaborarla y los resultados han sido estupendos. Además no tiene muchas calorías ni hincha demasiado. Tampoco se ensucia demasiado la cocina. De tiempo, pues cuesta unos 50 minutos, lo que más cuesta es pelar las berenjenas y cortarlas en dados puesto que lo demás se hace muy rápido.
La salsa con la que he acompañado los flanes es la de setas que ya viene preparada de la marca Gallo.
Ni qué decir que os la recomiendo. No descarto en un futuro incorporar otro tipo de verduras al flan. Ya os iré contando…
Mi mundo literario 