Hoy me ha dado por preparar esta receta para darle una alegría al cuerpo. Mejor que no la hagáis si estáis a dieta porque tiene bastantes calorías. Pero bueno, de vez en cuando no viene mal comer algo que no sea extremadamente light. A continuación os paso a detallar los ingredientes que necesitáis para la preparación:
LOS INGREDIENTES
- 1 lámina de pasta brisa fresca o congelada.
- 3 huevos.
- Media cebolla.
- 1 brick de nata líquida (200 ml)
- 200 gramos de beicon cortado.
- 150 gramos de queso Emmental rallado.
- 1 cucharadita de mantequilla.
- Nuez moscada.
- Pimienta blanca molida.
- Sal.
PREPARACIÓN
Untar un molde para tartas con mantequilla, revestirlo con la pasta brisa y pinchar con un tenedor la pasta repetidas veces.
Rallar la cebolla y pocharla en una sartén. Cuando esté, poner el beicon y dejar que se dore.
Cascar los huevos en un bol, batirlos y añadir la nata líquida, el queso Emmental y el beicon. Sazonar con sal, pimienta y nuez moscada, mezclar bien y verter el compuesto sobre la pasta.
Introducir la preparación en el horno precalentado a 180 grados y dejarlo cocer durante unos 30-35 minutos. Retirarla cuando la superficie esté dorada y servirla caliente o tibia.
MIS IMPRESIONES
Ya veis que es una receta que tiene muy poca complicación y los resultados que se obtienen son muy buenos. La preparado de vez en cuando para el fin de semana ya que es cuando me doy algún que otro extra.
Lo que más me gusta de ella es que puedes cambiar los ingredientes por otros para ir cambiando. A veces en lugar de cebolla pongo puerro, en lugar de beicon jamón york. También está buena con chorizo y sobrasada si os gustan los sabores un poco más fuertes.