¡Inspiración que vas y vienes, me ahogas, como las olas!
Tengo sed de ti,
intento hallar tu manantial escondido entre las sombras.
Disfrazada me atormentas,
naufragando en mi mente,
tejes una infinita telaraña de ideas confusas.
Te desnudas,
mi corazón palpita
cuando aúlla a la luna
como una loba melancólica.
Más eres fugaz,
loca amante lujuriosa
que abandonas mi puerto al alba.
Me quemas, me abrasas,
hechizas la sangre de mis venas,
moldeas las palabras absurdas de un poema.
¡Comunión orgásmica de poder maldito!
Y enmudeces sin más,
la soledad invade mi alma.
Te espero de nuevo, creo en tí,
bruja infiel, hada crepuscular, diosa del ocaso.
¿No escuchas mi eterno llanto?