Cada día me bombardea la información:
alta, baja, oscura, nítida, gris, difusa;
apuntando bits afilados en mi cabeza.
Un cóctel escribo, seleccionando vocablos
ininteligibles, anotando por sección.
¡Basta! Me aparto de ese enjambre oscuro.
Sin colmena, el silencio es desolador.
Me zambullo en él. Y tú no estás.
O tú no estás o no te encuentro.
Me prestaste un verso, para ti una ficción.
Creí en ti, pero
soy sólo un píxel insignificante.
Escalo lo fantástico,
enamorada de un canto de pinceles.
Atraparte, ¡oh poesía recurrente!
Entre el bullicio del desierto, carente
de colonias nuevas…
La realidad tirita sin habla,
hoy mi esencia más fuerte es tu succión.