Mis pasos seguros me llevan a encargar un poco de material para la academia, como me ha pedido la señora Fernández. La tienda se encuentra cerca de «La pequeña taberna» y paso por delante rápidamente. Oigo una voz perfectamente conocida detrás de mí. ―¡Elisa! –me llama. Me giro lentamente, y puedo ver a Nacho con …