Viejo cristal húmedo, solo reflejas espejismos: mi vida es la mañana mi corazón sonríe con boca de fresa, loca pasión que no se apaga, alegre brillo en mis pupilas, en mis manos su corazón que late por mí, en mi boca, su boca que sigue besándome a mí...
Viejo cristal húmedo solo son espejismos del ayer. Que se fueron... ¿A dónde? No lo sé. Mi solitario corazón late despacio, sin sonrisas ¿para qué? Derrama lágrimas de sangre, Ya no quema, se apagó en el ayer. Y me derrumbo en las sombras de la noche.
Viejo cristal, No me engañes con tu alma de espejo.
® Helena Sauras
